EL DERRUMBE DE LAS BOLSAS DE VALORES Y EL FINANCIAMIENTO DE LAS EMPRESAS

Resumen

Durante el pasado mes de octubre de 1997 se presentó el llamado ciclón o terremoto bursátil asiático, inicia­do al parecer en la plaza de Hong Kong. Desde ahí, el fenómeno pare­ció, como por contagio, expandirse hacia el resto de las plazas bursátiles de Asia, luego a Europa y finalmente al hemisferio occidental. México y el resto de las economías emergentes latinoamericanas no fueron excep­ciones sino que padecieron, especial­mente en la jornada del 27 de ese mes, “lunes negro”, caídas notorias en sus respectivos índices de precios y coti­zaciones de las acciones, así como des­calabros de mayor o menor cuantía en la paridad de sus respectivas mo­nedas; esto último por el efecto con­siguiente de que los inversionistas, supuestamente extranjeros, buscaban afanosamente convertir sus fondos líquidos en dólares, obtenidos tras haber vendido sus carteras de accio­nes; y de ahí el consiguiente “desaire” que resultaba para la moneda nacional de cada uno de los países hoy llama­dos emergentes.